Parece mentira que sectores mezquinos del sindicalismo que en otro momento estuvieron a la vanguardia hoy se entreguen a los intereses del imperialismo y el establishment mediatico. Por medio de la violencia y patoterismo se hicieron de lugares que carecen totalmente de legitimidad obrera. En el gremio docente, Udocba se sienta en las paritarias por medidas judiciales dictadas por los jueces duhaldistas, los mismos que frenan las leyes del congreso nacional.
La CTA fue fracturada por intereses personalistas de dirigentes de buenas relaciones con la oligarquía. Micheli es el Momo Venegas de la CTA. En Quilmes Lidia Braceras y su sequito se convirtieron en perseguidores y entregadores. Moyano juega a la política con la basura, y con su empresa Covelia ensucia y llena de ratas la ciudad.
Las señoras gordas, con sus perritos falderos y sus cacerolas van por la pasarela golpista mientras la pseudo-izquierda aplaude de rodillas. El PCR, EL MST y el PO saltan y se abrazan desde su última trinchera: Suteba Quilmes. Festejan a viva voz el cacerolazo del dólar, lo igualan al 2001. De ser asi, si la evolución del hombre en estos días son esas cacerolas, y si son iguales al 2001 bastaría preguntarse si debemos ponernos contentos y bailar con Moyano. ¿esta gente se olvida que después del “argentinazo” (como lo llaman ellos) el presidente de facto fue Duhalde?
No, para nada, no son tontos, saben. Y si saben son cómplices. Y serán culpables de sostener indiscriminadamente el discurso de Clarín. El Gatopardismo de estos sectores solo es igualable en tamaño con su torpeza. Su violencia con la violencia del grupo Noble.
Son culpables de arrastrar a gente inocente a los errores y desprolijidades de sus dirigentes que desde una clandestinidad conveniente acusan con el dedo a militantes sociales, A los que prefiere mártires, pétreos en las fotos. No les importa coincidir en tiempo y forma con la patota de Pedraza, eso para ellos es construcción. Lo único que importa es mantener los ingresos económicos, y les despierta cólera cada medida que apunta a acabar con el clientelismo y cierra o dificulta el cobro del gran bolsillo revolucionario.
Hoy es un Gran negocio el opositorismo berreta, porque el gran diario Argentino está dispuesto a coparticipar ganancias con tal de evitar la pérdida del monopolio. El Apoyo es inocultable y evidente, detrás están: Martinez de Hoz, Biolcatti, La Sociedad Rural, La Burocracia Patrono-Sindical El Establishment Criollo-Colonialista, El imperialismo.
